El ex gobernador del Meta, quien da detalles de su secuestro en una rueda de prensa, manifestó que ese fue el castigo que les impuso las Farc por no haberlas dejado bien puestas en una ocasión.
Alan Jara agradeció a Piedad Córdoba, a la prensa y compañeros de cautiverio.
"Llevan dos años erncadenados día y noche -aseguró--. A dos de ellos, por error de la guerrilla, los sancionaron no quitándoselas. Las tienen todo el día. Si uno va al baño, el otro tiene que ir con él. Es denigrante", aseguró.
Aunque no pudo traer pruebas de supervivencia, el ex gobernador reveló, tras volver a la libertad, que compartió secuestro con el general Luis Mendieta y los cabos Libio Martínez y Pablo Moncayo.
"Hay qué ir por ellos, Piedad", dijo.
Jara manifestó que "las Farc no están derrotadas, para nada", y dijo que no ve una salida diferente a la negociada. Por esa razón, anunció su ingreso a la organización Colombianos por la Paz. "Espero que me reciban", agregó.
El helicóptero de la comisión que lo recibió de las Farc aterrizó unos minutos después de las dos de la tarde en el aeropuerto de Villavicencio. Su esposa y su hijo lo recibieron con un abrazo.
El ex gobernador del Meta fue entregado por las Farc a una comisión que incluyó delegados del CICR y a la senadora Piedad Córdoba.
El Comité Internacional de la Cruz Roja anunció hacia la 1 p.m. que la liberación de Jara ya se había producido.
"El CICR aprecia la colaboración de Brasil, el Gobierno y la Fuerza Pública de Colombia, las FARC-EP y los miembros de la Comisión de Colombianas y Colombianos por la Paz, que permitió el éxito de la misión humanitaria", dijo el organismo internacional en un comunicado.
La comisión humanitaria partió cerca de las 9 de la mañana desde el aeropuerto de Villavicencio, después de que se superaron los tropiezos ocurridos en la liberación de cuatro uniformados el pasado domingo.
Según anunció esta mañana Yves Heller, vocero del CICR en Colombia, en el helicóptero que viajó a recibir a Jara viajaron tres delegados del organismo además de la senadora Piedad Córdoba y cinco tripulantes de la nave.
Mientras tanto, el general Óscar Naranjo, director de la Policía, viaja hacia Villavicencio para coordinar por parte del Gobierno el proceso de liberación de los secuestrados, luego de que el comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo, viajo a Bogotá.
No se conocen las causas del retiro de Restrepo de la coordinación del proceso, pero hay rumores de que tiene relación con la controversia generada por la decisión de no permitir a los periodistas ingresar al aeropuerto de Villavicencio a cubrir la llegada de Alan Jara. Horas después, la decisión tuvo que ser reversada.
Los líos
A la medianoche del pasado domingo el presidente Álvaro Uribe, tras reunirse con los recién liberados, los policías Walter Lozano, Juan Fernando Galicia y Alexis Torres, y el soldado Giovanni Domínguez, anunció que dejaría solo en manos del CICR y de los delegados de Brasil la continuidad de las liberaciones.
Esto dejaba por fuera a la Asociación Colombianos por la Paz, grupo liderado por Piedad Córdoba y cuatro de cuyos integrantes estuvieron en la liberación de los uniformados. Las Farc, el 21 de diciembre cuando anunciaron estas liberaciones plantearon que entregarían los plagiados a la congresista.
Uribe sugirió que tomaba la medida debido a que el periodista Jorge Enrique Botero, miembro del grupo humanitario, había dado declaraciones a la cadena Telesur hablando de seguimiento de aeronaves a la misión y además pasó al teléfono al jefe guerrillero que comandó la entrega para una entrevista.
"La necesidad humanitaria de liberar a los secuestrados ha sido utilizada, en contra de lo acordado, en incitación y estímulo al grupo secuestrador, narcotraficante y terrorista de las Farc", dijo Uribe en la noche.
En Villavicencio, donde estaba el grupo de Colombianos por la Paz, la decisión generó tensión. Pero a pesar de ello, Piedad guardó silencio. El comentario general era que la decisión de Palacio abortaba la liberación de Jara y López.
EL TIEMPO conoció que de inmediato familiares de los últimos secuestrados políticos de las Farc llamaron en varias ocasiones al ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, y al comisionado Luis Carlos Restrepo, para que echara atrás su decisión. Efectivamente, los dos hablaron con Uribe.
Pasadas las 9 de la mañana se conoció un nuevo comunicado, en el que el Uribe acepta que Piedad sea la única que asista a la liberaciones. Dijo que lo hacía por petición del CICR.
Agregó que "el Gobierno lo hace por solidaridad con las familias y los secuestrados".
Dos horas después el Gobierno emitió un nuevo comunicado en el que informó su decisión de suspender los vuelos de la Fuerza Aérea, incluidos aquellos por encima de los 20 mil pies de altura sobre la zona de liberación.
Pasado el medio día Piedad dijo en rueda de prensa que seguía con la tarea de la liberación y le pidió públicamente al Presidente que considerara la posibilidad de autorizar a otra persona de Colombianos por la Paz para que la acompañara.
"Si el presidente considera que no da la autorización yo voy sola con el Comité de la Cruz Roja, porque hay que sacar adelante esta tarea", concluyó.
Con todo esto solucionado, el camino quedó despejado para que hoy se realice la operación para la liberación de Jara, y el jueves, la de Sigifredo López
Reacción en el Departamento de Estado
"Recibimos con beneplácito la liberación de cuatro rehenes, y llamamos a las Farc a que de manera inmediata deje en libertad a los rehenes que mantiene en su poder. No hay justificación para la continua victimización de personas inocentes por parte de las Farc", dijo Robert Wood, portavoz del Departamento de Estado.
"Elogiamos a todos los que ayudaron a ganar la libertad de estos 4 rehenes. En particular, queremos reconocer y felicitar a Brasil por su papel jugado en el suministro de aeronaves para esta operación", agregó Wood.
Alan Jara agradeció a Piedad Córdoba, a la prensa y compañeros de cautiverio.
"Llevan dos años erncadenados día y noche -aseguró--. A dos de ellos, por error de la guerrilla, los sancionaron no quitándoselas. Las tienen todo el día. Si uno va al baño, el otro tiene que ir con él. Es denigrante", aseguró.
Aunque no pudo traer pruebas de supervivencia, el ex gobernador reveló, tras volver a la libertad, que compartió secuestro con el general Luis Mendieta y los cabos Libio Martínez y Pablo Moncayo.
"Hay qué ir por ellos, Piedad", dijo.
Jara manifestó que "las Farc no están derrotadas, para nada", y dijo que no ve una salida diferente a la negociada. Por esa razón, anunció su ingreso a la organización Colombianos por la Paz. "Espero que me reciban", agregó.
El helicóptero de la comisión que lo recibió de las Farc aterrizó unos minutos después de las dos de la tarde en el aeropuerto de Villavicencio. Su esposa y su hijo lo recibieron con un abrazo.
El ex gobernador del Meta fue entregado por las Farc a una comisión que incluyó delegados del CICR y a la senadora Piedad Córdoba.
El Comité Internacional de la Cruz Roja anunció hacia la 1 p.m. que la liberación de Jara ya se había producido.
"El CICR aprecia la colaboración de Brasil, el Gobierno y la Fuerza Pública de Colombia, las FARC-EP y los miembros de la Comisión de Colombianas y Colombianos por la Paz, que permitió el éxito de la misión humanitaria", dijo el organismo internacional en un comunicado.
La comisión humanitaria partió cerca de las 9 de la mañana desde el aeropuerto de Villavicencio, después de que se superaron los tropiezos ocurridos en la liberación de cuatro uniformados el pasado domingo.
Según anunció esta mañana Yves Heller, vocero del CICR en Colombia, en el helicóptero que viajó a recibir a Jara viajaron tres delegados del organismo además de la senadora Piedad Córdoba y cinco tripulantes de la nave.
Mientras tanto, el general Óscar Naranjo, director de la Policía, viaja hacia Villavicencio para coordinar por parte del Gobierno el proceso de liberación de los secuestrados, luego de que el comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo, viajo a Bogotá.
No se conocen las causas del retiro de Restrepo de la coordinación del proceso, pero hay rumores de que tiene relación con la controversia generada por la decisión de no permitir a los periodistas ingresar al aeropuerto de Villavicencio a cubrir la llegada de Alan Jara. Horas después, la decisión tuvo que ser reversada.
Los líos
A la medianoche del pasado domingo el presidente Álvaro Uribe, tras reunirse con los recién liberados, los policías Walter Lozano, Juan Fernando Galicia y Alexis Torres, y el soldado Giovanni Domínguez, anunció que dejaría solo en manos del CICR y de los delegados de Brasil la continuidad de las liberaciones.
Esto dejaba por fuera a la Asociación Colombianos por la Paz, grupo liderado por Piedad Córdoba y cuatro de cuyos integrantes estuvieron en la liberación de los uniformados. Las Farc, el 21 de diciembre cuando anunciaron estas liberaciones plantearon que entregarían los plagiados a la congresista.
Uribe sugirió que tomaba la medida debido a que el periodista Jorge Enrique Botero, miembro del grupo humanitario, había dado declaraciones a la cadena Telesur hablando de seguimiento de aeronaves a la misión y además pasó al teléfono al jefe guerrillero que comandó la entrega para una entrevista.
"La necesidad humanitaria de liberar a los secuestrados ha sido utilizada, en contra de lo acordado, en incitación y estímulo al grupo secuestrador, narcotraficante y terrorista de las Farc", dijo Uribe en la noche.
En Villavicencio, donde estaba el grupo de Colombianos por la Paz, la decisión generó tensión. Pero a pesar de ello, Piedad guardó silencio. El comentario general era que la decisión de Palacio abortaba la liberación de Jara y López.
EL TIEMPO conoció que de inmediato familiares de los últimos secuestrados políticos de las Farc llamaron en varias ocasiones al ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, y al comisionado Luis Carlos Restrepo, para que echara atrás su decisión. Efectivamente, los dos hablaron con Uribe.
Pasadas las 9 de la mañana se conoció un nuevo comunicado, en el que el Uribe acepta que Piedad sea la única que asista a la liberaciones. Dijo que lo hacía por petición del CICR.
Agregó que "el Gobierno lo hace por solidaridad con las familias y los secuestrados".
Dos horas después el Gobierno emitió un nuevo comunicado en el que informó su decisión de suspender los vuelos de la Fuerza Aérea, incluidos aquellos por encima de los 20 mil pies de altura sobre la zona de liberación.
Pasado el medio día Piedad dijo en rueda de prensa que seguía con la tarea de la liberación y le pidió públicamente al Presidente que considerara la posibilidad de autorizar a otra persona de Colombianos por la Paz para que la acompañara.
"Si el presidente considera que no da la autorización yo voy sola con el Comité de la Cruz Roja, porque hay que sacar adelante esta tarea", concluyó.
Con todo esto solucionado, el camino quedó despejado para que hoy se realice la operación para la liberación de Jara, y el jueves, la de Sigifredo López
Reacción en el Departamento de Estado
"Recibimos con beneplácito la liberación de cuatro rehenes, y llamamos a las Farc a que de manera inmediata deje en libertad a los rehenes que mantiene en su poder. No hay justificación para la continua victimización de personas inocentes por parte de las Farc", dijo Robert Wood, portavoz del Departamento de Estado.
"Elogiamos a todos los que ayudaron a ganar la libertad de estos 4 rehenes. En particular, queremos reconocer y felicitar a Brasil por su papel jugado en el suministro de aeronaves para esta operación", agregó Wood.
Visto en : EL TIEMPO
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