
La Administración no contaría con los 2,5 billones de pesos que, según dice, tendría que aportar para el proyecto de movilidad, uno de los más publicitados en el último año.
El proyecto, que pretende unir el norte con el occidente de la ciudad a través de la línea férrea, no sería viable ni para las finanzas del Distrito ni conveniente en su trazado, pues amenazaría la construcción de la primera línea del Metro.
Así se lo reveló a EL TIEMPO una alta fuente del Palacio Liévano, quien señaló que la Administración no cuenta con los 2,5 billones de pesos que tendría que aportar para financiar todas las fases del sistema, que, según cifras de la Alcaldía, cuestan en total 5,8 billones de pesos.
La idea del Tren de Cercanías ha sido impulsada férreamente por la Gobernación de Cundinamarca y el Ministerio de Transporte. Su primera etapa de funcionamiento, según los cronogramas, tendría que empezar a finales del 2011.
O metro o tren de cercanías
"Tal como están las cosas, no podemos asumir ambas obras-enfatizó la fuente del Distrito-. O colaboramos para construir el Tren o hacemos el Metro. Nosotros, obviamente, preferimos lo segundo".
La noticia viene a confirmar algo que ya se había advertido: las incompatibilidades que, en materia de financiación, se cernían sobre estos dos sistemas de transporte.
En su momento, ambas ofertas -Metro y Tren de Cercanías- fueron, respectivamente, los 'platos fuertes' en las campañas de Samuel Moreno a la Alcaldía y de Andrés González a la Gobernación.
La decisión que está a punto de tomar el Distrito se produce a pocos días de que Cundinamarca publique los pliegos de la licitación de la obra, donde debería quedar estampada la firma del alcalde Moreno para asegurar los 2,5 billones de pesos mediante la figura de vigencias futuras, es decir, comprometiendo dineros de la ciudad a largo plazo.
Ese aporte de la ciudad se invertiría, principalmente, en estaciones, intersecciones, pasos subterráneos y obras de urbanismo, agregó la fuente.
El gobernador González señaló ayer que aún no se ha firmado un acuerdo económico con el Distrito, por lo que "es prematuro saber cuánto van a poner ellos". Así mismo, González dijo, citando el estudio de consultoría, que la infraestructura cuesta 2,2 billones de pesos.
"El Tren del que hablábamos al principio, y que compartíamos, era el que comunicaba la región hasta las fronteras con Bogotá, por el norte y el occidente, con el fin de que las personas se bajaran y tomaran otra modalidad de transporte para recorrer la ciudad -insistió el Distrito-. Con ese nos habíamos comprometido. El que está diseñado va por toda la ciudad y puede compertir con el Metro".
Es tal la confusión que ha rodeado el tema que, el 22 de julio del año pasado, el primer secretario de Movilidad de la Alcaldía, Luis Bernardo Villegas, dijo textualmente: "El mensaje más importante es que Bogotá no va a tener una sino dos líneas de metro".
Las palabras de Villegas se dieron semanas después de que el presidente Álvaro Uribe reiterara su respaldo al metro de Bogotá, pero al mismo tiempo solicitara, si era necesario, un aplazamiento "prudente" de los recursos de esa obra para darle cupo al Tren y así cumplir con las dos obras.
La estructuración técnica, legal y financiera del Tren de Cercanías fue realizada en el último año por la firma Consultoría Colombiana S.A. (Concol).
La extensión total del Tren comprende 106 kilómetros, 53 de los cuales están en Bogotá. En su primera fase se calcula que transportará alrededor de 5.000 pasajeros en hora pico, a bordo de modernos trenes electrónicos de tres vagones inicialmente, y que correrán a una velocidad promedio de 55 kilómetros en la ciudad y de 65 en el área rural.
Según la Gobernación, la primera fase contempla el tramo de Bogotá-Facatativá. La segunda Bogotá-La Caro, la tercera desde La Caro a Zipaquirá y la última hasta Tocancipá.
Si el Distrito decide no medírsele al Tren, lo más probable es que surja un enfrentamiento con la Gobernación y el Gobierno Nacional, a juzgar por las palabras que ayer, en un acto con el gobernador González, pronunció el presidente Uribe.
El mandatario habló de garantizar vigencias futuras para el proyecto siempre y cuando se siga lo que denominó un "orden lógico: Tren de Cercanías, Metro de Bogotá y las nuevas rutas de TransMilenio. Esperemos que esto tenga un consenso total de la Gobernación y la Alcaldía".
Visto en: EL TIEMPO
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